En un dia de lluvia te encuentras una madera por la calle, cojes las cuatro primeras pinturas que hay por tu cajón de las pinturas y un par de pinceles en buen estado. Pintas lo que se te pasa por la cabeza en ese momento, muchas veces no es tan agradable a la vista como creías, pero ya está hecho, ya le has cambiado la vida a ese trozo de madera que iba a acabar en una trituradora basurista.
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